
Después de una tragedia devastadora, en la que su padre asesina a su madre, las hermanas Victoria y Lilly desaparecen misteriosamente en el bosque cercano a su hogar. La desaparición de las niñas deja a su tío Lucas y a su novia Annabel en una angustiosa búsqueda que dura cinco años. A pesar de sus intensos esfuerzos, la esperanza parece desvanecerse hasta que, de manera inesperada, las niñas reaparecen en una cabaña semi-derrumbada en el bosque. La vuelta de las hermanas provoca una mezcla de alivio y suspenso, ya que Lucas y Annabel deben enfrentarse a una nueva realidad. Mientras Lucas y Annabel intentan ofrecer a Victoria y Lilly un ambiente estable y normal después de su aterradora experiencia, empiezan a notar sucesos extraños en la cabaña. Annabel, en particular, se siente inquieta al percibir una presencia malévola que parece acompañar a las niñas. Los susurros nocturnos y los fenómenos inexplicables se convierten en parte de su rutina, llevando a Annabel a cuestionar si las niñas están lidiando con estrés traumático o si hay una entidad sobrenatural que se manifiesta en su hogar. A medida que la tensión aumenta, Annabel se enfrenta a la posibilidad aterradora de que la presencia que siente en la casa no es simplemente una ilusión, sino una amenaza real. Los susurros que escuchan durante la noche revelan más de lo que aparentan, sugiriendo la presencia de una entidad letal que tiene un vínculo oscuro con la desaparición de Victoria y Lilly. La creciente paranoia y el miedo de Annabel crean un ambiente de creciente horror psicológico, mientras lucha por proteger a las niñas de esta amenaza desconocida.
Después de una tragedia devastadora, en la que su padre asesina a su madre, las hermanas Victoria y Lilly desaparecen misteriosamente en el bosque cercano a su hogar. La desaparición de las niñas deja a su tío Lucas y a su novia Annabel en una angustiosa búsqueda que dura cinco años. A pesar de sus intensos esfuerzos, la esperanza parece desvanecerse hasta que, de manera inesperada, las niñas reaparecen en una cabaña semi-derrumbada en el bosque. La vuelta de las hermanas provoca una mezcla de alivio y suspenso, ya que Lucas y Annabel deben enfrentarse a una nueva realidad.
Mientras Lucas y Annabel intentan ofrecer a Victoria y Lilly un ambiente estable y normal después de su aterradora experiencia, empiezan a notar sucesos extraños en la cabaña. Annabel, en particular, se siente inquieta al percibir una presencia malévola que parece acompañar a las niñas. Los susurros nocturnos y los fenómenos inexplicables se convierten en parte de su rutina, llevando a Annabel a cuestionar si las niñas están lidiando con estrés traumático o si hay una entidad sobrenatural que se manifiesta en su hogar.
A medida que la tensión aumenta, Annabel se enfrenta a la posibilidad aterradora de que la presencia que siente en la casa no es simplemente una ilusión, sino una amenaza real. Los susurros que escuchan durante la noche revelan más de lo que aparentan, sugiriendo la presencia de una entidad letal que tiene un vínculo oscuro con la desaparición de Victoria y Lilly. La creciente paranoia y el miedo de Annabel crean un ambiente de creciente horror psicológico, mientras lucha por proteger a las niñas de esta amenaza desconocida.